A pesar de los innumerables intentos de integración, Europa, en la actualidad, no es un actor unitario. El continente europeo ha perdido importancia ante el avance de actores de otras latitudes, sin embargo, por su peso histórico y económico los actores europeos siguen siendo claves en el escenario político internacional.
Entre los desafíos que encuentra Europa en la actualidad encontramos: la necesidad del aumento del gasto en defensa, el apoyo a Ucrania tras la guerra de invasión rusa, el cuestionamiento de la Unión Europea, la radicalización política, el estancamiento económico, la gestión de la inmigración y la competencia con las dos grandes potencias mundiales: Estados Unidos y China.