El Gigante Dormido ha despertado.

En las últimas décadas, China ha abandonado un modelo económico centralizado y cerrado en favor de otro caracterizado por la producción manufacturera, la innovación tecnológica, el vasto consumo interno y la competencia global. Todo ello conservando el sistema de partido único imperante desde el año 1949. Este proceso, que ha dado lugar al llamado “modelo chino”, le ha permitido constituirse como una potencia internacional que amenaza, incluso, la hegemonía de Estado Unidos.

China ha expandido su influencia por todo el planeta, lo que ha generado tanto atracción como rechazo por parte de otros actores internacionales. Asimismo, ha llegado a proponer un nuevo orden mundial, de carácter multipolar, basado en el pragmatismo, el principio de no injerencia y el respeto mutuo. En consecuencia, en esta sección se abordarán los asuntos internacionales relativos a China, con especial interés en la guerra comercial, la competencia tecnológica, los desafíos medioambientales, las iniciativas estratégicas y las tensiones geopolíticas que mantiene en diversas zonas de Asia.