La región que alberga más del sesenta por ciento de la población mundial ha experimentado un crecimiento incomparable al de cualquier otra región del mundo en las últimas décadas. Su potencial sigue siendo enorme, sin embargo presenta una serie de desafíos que debe abordar para evitar que dicho crecimiento llegue a su fin.
Algunos de estos retos son: la gestión de sus recursos naturales y el impacto que puedan tener en el cambio climático, la vulnerabilidad ante desastres naturales, las tensiones entre potencias regionales en el Mar de la China Meridional, las disputas territoriales o por recursos y la reducción de la pobreza.